Dos seguidos...

En vista de la negatividad y el odio depositado ayer en el periódico donde leo el horóscopo, por el astrólogo hacia los cáncer, hoy he querido volver a leerlo para ver si seguía en su línea o se había apiadado de nosotros, dándonos con sus predicciones un poco de esperanza en nuestras vidas.
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Después de unas recomendaciones que se resumen en “ten cuidado con tu economía”, pronóstico demasiado sencillo vista la situación en la que estamos y estaremos todos, lo demás decía así:
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“En tu interior también habrá un proceso de cambio, que afectará especialmente a tu sexualidad y a tus sentimientos más profundos. La libido y todo cuanto implique la fantasía estarán en pleno apogeo. Tu psicología estará en proceso de transformación y revisión de arraigados conceptos.
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Por otra parte, seguirán unas tendencias que ya vienes notando desde hace aproximadamente un año, y es que algo está cambiando en tu mentalidad, en tu necesidad de cambiar tu forma de comunicarte o relacionarte. En tu interior puede haber una especie de lucha mental entre lo nuevo y lo conocido, quizás lo aburrido, por un lado, y lo novedoso, lo sorprendente y la necesidad de estímulos distintos, por otro.”
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Creo que los horóscopos me sugestionan (o me dejo) bastante. Por más que piense, como dije ayer, que son textos redactados por alguien, deprisa y corriendo antes de que cierren la edición del periódico, no puedo evitar darle sentido a esas palabras, adaptarlas a mi vida y decir lo típico de “anda…pues es verdad. Esto va a ser por…”.
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Hay veces donde sí que, por más que piense y haga el esfuerzo, no tienen nada que ver con algo que me esté pasando. Es en esos momentos de nula coincidencia cuando, en un intento de confirmar un deseado agnosticismo, me digo a mi misma “¿ves?, esto son chorradas…no ha acertado nada…”
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Hoy, sin embargo, no es uno de esos días. Y ya van dos seguidos…

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