Se busca: ineptos para puesto de atención al público...

Y seguro que a un anuncio similar contestaron todos los especímenes que se encuentran en mi facultad.

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Os sitúo: normalmente cuando salen las notas, las cuelgan en los dosieres electrónicos para que no tengas que desplazarte hasta la facultad para SOLAMENTE ver la nota. Hasta el momento, con todos los examenes de junio lo han hecho, porque lo normal es que en verano se use más esta herramienta, (la gente se va de vacaciones y la universidad no pilla de camino al pueblo...)

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El caso es que de financiero no las han colgado y, ¡oh!, la revisión era ayer. Entonces yo, conocedora de mis derechos como estudiante universitaria, derechos más teóricos que prácticos pero bueno, derechos al fin y al cabo, me propuse llamar a secretaría.

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Entre mi ajetreada vida laboral (en fin, ya habreis leído el post anterior), a las 11 conseguí encontrar un hueco para llamar.

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Primer intento: departamento de financiero. ¿Os han contestado a vosotros? Pues lo mismo a mí.

Segundo intento: teléfono del profesor. Sí, tenía la ingeua esperanza de que un profesor de universidad estuviera en la facultad aun cuando las clases hubieran acabado. Pobre de mí, ¿verdad? Pues eso.

Tercer intento: era la opción que más miedo me daba. SE-CRE-TA-RÍAAAAA....(leer con voz profunda como de peli de miedo). Dos teléfonos, uno comunica. Llamo al otro y entre mil opciones que me da, pulso la tecla 9 de "otras cuestiones". Silencio absoluto. Al final decido colgar porque tuve una imagen muy absurda de mí enganchada a un teléfono que no daba señal ni nada...

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Vuelvo a llamar al mismo teléfono e intencionadamente (qué mala soy...), pulso una tecla de una opción que no era. ¡Aleluya, me contestan! Pero, astuta de mí, antes de que pudieran recriminarme por haber pulsado la opción incorrecta, puse la voz más dulcemente falsa que tengo: "ay, jeje, no sé si es aquí donde tenía que apretar...a ver si me puede ayudar usted", (siempre es importante cuando te haces la tonta hablar de "usted", eso hace sentir mejor a la otra persona).

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Con voz de cansado de la vida, me dice que no me puede ayudar, que me espere. De pronto oigo un berrido: "Doloooooorssssss!!!!". Silencio. "Oye, mira que está ocupada, llama más tarde..." Yo en mi rol de tonta "ah vale, muchas gracias, jeje, adiós". Y de pronto, oí un sonido gutural que descifré como un "adiós". Eso fue algo revelador para mí, indicador de que "lo" que me había atendido era un ser de neandertal o algo, un especímen aun por desarrollar y que por eso tenía problemas para hablar como un ser humano.

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O eso, o en verano a los que están de cara al público en mi facultad, se les derrite el cerebro con el sol. Pero qué gente...

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